Catalano es ese lugar donde hace ya 15 años la automatización entró en la fábrica. Con un objetivo preciso: crear un producto y un ambiente de trabajo mejores. La excelencia inimitable, la capacidad de mirar hacia adelante con la fuerza de la tradición y el talento italianos, han caracterizado la evolución de Catalano, donde las diferentes aplicaciones están pensadas para obtener el mejor resultado en términos funcionales, cualitativos y estéticos, para la satisfacción de los consumidores finales, pero también para sacarle todo el partido a la experiencia de la empresa. En una palabra, la tecnología al servicio de la persona, protagonista de la fábrica moderna. 

La de sanitarios es la fábrica que no te esperas. Ya en 2008, la empresa tomaba con SACMI una decisión en la dirección de la automatización total de la planta de Fabrica di Roma, en el corazón del distrito de Civita Castellana. Una evolución que se ha adelantado a su tiempo, fruto de la atención innata de Catalano por la innovación, para responder a la evolución de un mercado del sanitario cada vez más atento a qué pero también a cómo se fabrica. Obviamente, se habla de calidad del producto, pero también de cuidado de las condiciones de trabajo, en un mercado que ya en ese momento empezaba a sugerir una elección de campo: o ser excelente o no ser.

Más de 100 robots, entre el esmaltado y los positivos de manejo enclavados a las máquinas de vaciado. Por tanto, los vehículos guiados por láser que mueven el producto entre las diferentes fases dentro de la fábrica.
En el «ecosistema» Catalano, las personas y los robots trabajan codo con codo. Nada se deja a la casualidad, gracias a la combinación entre elaboración manual y robotizada, que evita a los operadores las tareas más cansadas y repetitivas.  Pero eso no es todo: la automatización total del proceso también juega a favor de la calidad y de la sostenibilidad: gracias a la precisión en los desplazamientos, se evita el riesgo de deformaciones y roturas. Todo el proceso de esmaltado se produce optimizando la aplicación y, por tanto, el consumo de esmalte, respetando el medio ambiente. 

¿Cómo nace una colección? Un recorrido que ya parte de la selección de las materias primas, pruebas y muestreos y, por tanto, de los avanzados estudios de funcionalidad que utilizan software de simulación digital de última generación. SACMI ha apoyado la insuperable vocación creativa de Catalano en el desarrollo de las nuevas colecciones que se han adelantado a los estilos y a las tendencias del mercado, ofreciendo con los años numerosos moldeos y moldes completos. Un recorrido que ha vivido la constante colaboración entre los equipos de Catalano y el Laboratorio SACMI Sanitaryware, en su continua búsqueda de excelencia.

Toda la gama de máquinas SACMI para el encolado a presión del sanitario se encuentra en Catalano. Se habla de todas las máquinas de la cartera AVM, ADM, ALS, ALV y ADI, siglas que denominan soluciones dedicadas a familias específicas de productos (sanitarios, lavabos, platos de ducha, etc.), pero con un rasgo en común: la automatización total del moldeado, la carga en el pre-secadero, la gestión de los moldes y la carga en carro. Actualmente hablamos de unas cuarenta soluciones de RobotCasting instaladas, con el objetivo de hacer «único» el producto Catalano, único precisamente por ser repetible, de los productos más sencillos a los más complejos, realizados en varias piezas, según las últimas tendencias del mercado.

Catalano es la primera empresa del mundo en el sector en haber obtenido la certificación completa ESG (Environment, Social and corporate Governance). Se trata de una señal de la capacidad de pensar en la sostenibilidad en términos «globales», respeto del medio ambiente y también de las personas que trabajan cada día en contacto con el producto. También en este caso, la colaboración con SACMI es especialmente longeva en todos los aspectos clave: la reducción del polvo en el ambiente de trabajo, el reciclaje y el ahorro de agua y la reducción del consumo. 

Desde el punto de vista tecnológico, uno de los ámbitos donde se juega el partido más importante en la mejoría del balance energético de la fábrica es el capítulo de hornos de alta eficiencia energética, equipados con los sistemas más modernos de recuperación de calor. También en este caso (por citar un último proyecto reciente desarrollado con SACMI) aplicando la carga robotizada, cubriendo sustancialmente la “última milla” de una operación aún gestionada manualmente en la mayor parte de las empresas.